La firma Celsia plantea que los aerogeneradores lleguen hacia otro parque en Perú.
Parque eólico
Los retrasos en proyectos de energía en La Guajira están generando una serie de efectos para las compañías y el mercado eléctrico. Uno de estos es que los equipos y partes, que desde hace un buen tiempo han llegado al país para la construcción de los parques, están almacenados, poniendo en riesgo su integridad, como han advertido compañías como Celsia.
Es por ello que la empresa decidió mover los aerogeneradores y otros equipos relacionados con sus parques Acacia y Camelias, hacia otro proyecto en Perú, con el objetivo de ponerlos en funcionamiento, mientras avanzan con otros procesos en el norte del país.
De acuerdo con la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), el trámite de licencia ambiental de la línea que comunica estos parques con la subestación Cuestecitas fue archivado en abril de este año. Ahora bien, Ricardo Sierra, presidente de Celsia, señaló que esto “hizo necesario trabajar con los diferentes consultores para entregar un nuevo estudio, el cual se espera radicar en marzo de 2024 y así obtener la licencia ambiental a finales del 2024”.
Esto quiere decir que hasta ese momento no se podrá iniciar la construcción, puesto que no se puede conectar el parque al Sistema Interconectado Nacional (SIN). Vale la pena recordar que, desde junio de 2022, Celsia realizó el pedido de 63 aerogeneradores tipo N155 para los parques eólicos, cuya capacidad instalada es de 330 megavatios.
El objetivo era que en el primer semestre del año estos dos parques iniciaran su construcción. Sin embargo, las demoras hicieron que la compañía cambiara de planes. La decisión fue cambiar el destino los equipos que estaban en tránsito a otra ubicación. “Dentro de las opciones de reubicación está el proyecto Eólico Caravelí en Perú, como un escenario para dar uso óptimo a estos activos, que de otra manera, tendrían que archivarse mientras se aclara la situación en Colombia”, dijo Sierra.
Energía eólica
Los motivos
El panorama para la construcción de obras eléctricas en el país es complejo. Sierra señaló que hay al menos tres grandes motivos que están detrás de la decisión de mover los aerogeneradores al país vecino. El primero de ellos hace referencia a las consultas previas y sus dificultades para realizar los cierres.
El otro está relacionado con las demoras en obtener o modificar las licencias ambientales y finalmente “imposibilidades técnicas para entrar en operación en las fechas comprometidas, que se dan por el atraso en la entrega de las líneas de refuerzo de la transmisión prometidos por la Upme, ha llevado a considerar horizontes de puesta en operación hacia el segundo semestre de 2026”.
Esto quiere decir que el retraso total de los parques sería cercano a los dos años frente a la fecha de puesta en operación inicialmente planteada. Sobre el motivo para trasladar los equipos hacia el parque en Perú, el directivo de la compañía filial del Grupo Argos indicó que esta nación tiene condiciones favorables para la inversión, estabilidad jurídica y “un campo de juego para otros negocios de la compañía, con lo cual terminamos abriendo un panorama internacional muy prometedor para Celsia”.
A pesar de que la compañía continúa en el proceso de licenciamiento de los parques eólicos en Colombia, aún no se han hecho órdenes de compra de los equipos que se necesitarían para el desarrollo.
Parque eólico
De hecho, la adquisición estará fuertemente relacionada con el avance. “Por ahora no se considera adquirir nuevamente equipos hasta que se tengan todas las condiciones de ejecución del proyecto antes mencionadas”, apuntó.
Por el momento la empresa se está acogiendo para una modificación en la fecha de puesta en operación del parque, que fue adjudicataria de 767 gigavatios hora al año en la subasta de energías renovables de 2019.
Estos debían iniciar operación en enero de este año, por 15 años. Sin embargo, están en el proceso de modificar estos plazos regulatorios para evitar que se les apliquen las garantías o puedan perder las asignaciones de la subasta. Ambos parques tienen la capacidad de otorgar cerca de 18% de la energía que se adjudicó durante ese proceso de subasta de energías renovables.
Trámite ‘exprés’ de modificación en las fechas
El Ministerio de Minas y Energía presentó un proyecto de decreto que permite ajustar, de forma automática, cualquier petición de modificación en la fecha de puesta en operación (FPO) de proyectos de generación de energía.
De acuerdo con el documento publicado, la extensión en el plazo se puede dar hasta por doce meses como máximo. Ahora bien, el plazo concedido por parte de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) será el argumentado por el solicitante y en caso de que exceda el máximo de 12 meses se le otorgará este plazo.
Todos los proyectos que presenten este trámite serán aceptados de forma directa, “incluidas aquellas solicitudes que fueron negadas y son objeto de recurso de reposición”, según destaca el documento. Esto permitiría darles “un respiro” a los proyectos para evitar que se hagan económicamente inviables y que las compañías se retiren de su ejecución.