Guilherme Mendonça, director general de Siemens Energy para la región Andina Norte, reconoció el avance que ha tenido Colombia en este camino.

Transición energética.
América Latina tiene las herramientas para volverse un actor global de peso en la transición energética que el mundo atraviesa. Así lo señaló un nuevo informe publicado por la energética Siemens Energy y la consultora Roland Berger, que sirve como compendio de los tópicos tratados y acordados en la pasada Latin America Energy Week.
Entre otras de las conclusiones del documento se demostró que América Latina debe tejer una red de integración eléctrica que le permita ofrecerse como un todo hacia socios estratégicos, como países europeos, y al mismo tiempo ser un polo energético articulado.
Portafolio conversó en exclusiva con Guilherme Mendonça, director general de Siemens Energy para la región Andina Norte, quien precisó y reconoció el avance que ha tenido Colombia en este camino.
En el estudio, América Latina sacó un puntaje de 22%, ¿qué explica esto?.
El reporte es una encuesta del Latin America Energy Week. Esta traduce más la percepción de la gente que nuestra opinión como Siemens. Lo que quiere decir este resultado es que América Latina ya ha arrancado con la transición energética en líneas generales. Esto es algo muy bueno, pero también nos da la indicación de que hay un espacio muy grande para desarrollar.
Si bien ya estamos en este proceso, a raíz de la guerra y todo lo ocurrido en términos geopolíticos, se ha acelerado la demanda por la transición energética y si bien, América Latina ya avanzaba, ahora se vuelve más importante aún porque la región puede y debe ser un jugador global en la transición no solo haciendo su descarbonización doméstica sino también volviéndose un exportador de energías limpias.
¿Cómo interpreta la brecha de la sociedad entre la percepción y la realidad sobre la descarbonización?.
El mundo ha hecho un esfuerzo importante en el tema de los renovables, electrificación de transporte, entre otras. Pero, más allá de esto, desde el COP21 en 2015 la emisión de C02 y de gases de efecto invernadero no han disminuido. Es como un dilema, estamos aumentando el consumo al tiempo que buscamos disminuir emisiones.
Entonces, esta percepción de la sociedad, que nosotros sí estamos logrando descarbonizar, no es verdad. La sociedad tiene un rol fundamental en la transición y si la sociedad cree que la transición va por buen camino, baja la presión para un cambio.
¿Qué oportunidades tiene América Latina?.
Hay que poner en contexto que la transición es un proceso que no ocurre de la noche a la mañana, sino que toma su tiempo. En este sentido, América Latina tiene para ofrecer al mundo ciertos elementos. En primer lugar, consideramos que el gas natural es el combustible de la transición energética y la región tiene mucho gas natural. Varios países pueden ofrecer el suministro, se abre un espacio para que América Latina reemplace el hueco que deja Rusia.
En la región también podemos aprovechar de desarrollar la industria de generación eléctrica renovable con las ventajas que tenemos y a través del hidrógeno verde transformar esto en una forma de transporte razonable.
Es una oportunidad que no podemos desaprovechar porque no estamos solos en el mundo. Desde el Oriente Medio ya están trabajando para aprovechar sus propias ventajas. Hay una carrera global.
En materia de retos, ¿qué viene a futuro para la región?.
Diría que uno es la política pública en el sentido de entender que hay una opción estratégica sobre la mesa y los gobiernos de la región tienen que tenerla sobre la mesa, de crear las políticas públicas para establecer esta industria no solamente para cumplir con sus metas propias sino para armar una industria, una cadena de valor con miras a la exportación. Hoy por hoy estamos caminando sobre esto, por ejemplo en Colombia tenemos un trabajo muy bien hecho.
El segundo reto es la integración regional. En Europa los países están conectados para la transmisión de energía. En América Latina, si lo miramos, cada país es una isla, salvo raras excepciones. Creo que es un tema fundamental para que la economía verde prospere, tenemos que buscar una política regional de integración energética entre los países.
¿Cómo está Colombia en la materia?.
El país dio grandes pasos en términos de energías renovables. Hoy tenemos más de 3 gigavatios de renovables. Esto es importante. Colombia tiene un potencial de renovables por encima de los 50 gigavatios y hoy por hoy, Colombia tiene una matriz de generación que no pasa de los 20 gigavatios.
Tenemos una sobrecapacidad de producción que si no usamos para exportar, se queda allí. Colombia se ha preparado para eso.