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Inteligencia artificial, una aliada contra degradación de bosques

Proyecto de monitoreo acústico señala el lugar dónde están talando de forma ilegal.


La pérdida y degradación de bosques en Colombia es un problema latente, aunque no nuevo. Históricamente, el desarrollo del país se llevó a cabo a costa de la conservación de los bosques andinos, bosques secos, páramos, humedales y otros ecosistemas; principalmente en las regiones Caribe y Andina. Hoy, los alcances de la deforestación en la Orinoquía y Amazonía han llegado al límite de reemplazar bosques maduros por rastrojos y pasturas o cultivos.

Como sociedad, no hemos aprendido mucho sobre el daño colateral que significa la degradación de este ecosistema, porque seguimos eliminando bosque con una facilidad pasmosa, lo cual refleja el poco valor que les damos a nuestros recursos naturales. Cuando se depredan bosques que llevan cientos de años o más, estamos arrasando -no solo repositorios de carbono o reguladores del ciclo del agua- sino que estamos eliminando todo un sistema que lleva siglos ajustando tuercas, optimizando procesos, soportando y sobrellevando tormentas, sequías, inundaciones e incendios, entre otros.

También estamos acabando con elementos que estructuran el ambiente para que otras miles de especies sobrevivan, compitan, evolucionen y se mantengan. Por ello, reconocer lo que un bosque maduro es y lo que representa es de suma urgencia para la conservación de este ecosistema.

Para esto, es vital el monitoreo de especies y de ecosistemas. El uso de nuevas tecnologías de monitoreo ofrece una nueva dimensión para entender los bosques y ecosistemas naturales. Uniendo esfuerzos con diferentes aliados como Huawei, Rainforest Connection y la Fundación Biodiversa Colombia, el proyecto ‘Guardianes de la Naturaleza’ explora el uso de nuevas tecnologías acústicas para el monitoreo integral de los bosques en el Magdalena medio.

Aunque los métodos de monitoreo acústico han tenido una explosión tecnológica y científica en los últimos años, aún no es claro cómo se pueden aplicar en Colombia para la gestión de los bosques. Es por ello que el proyecto explora dos aspectos puntuales: evalúa qué tan útil es para Colombia el monitoreo acústico en tiempo real para documentar la tala no permitida de árboles e identifica y caracteriza la fauna local.

Para lograr el primer punto, se han instalado en la zona de estudio diez Guardianes, grabadoras con autonomía energética que monitorean continuamente el paisaje sonoro y emiten alertas en tiempo real cuando detectan sonidos asociados con la tala de árboles.

En colaboración estrecha con líderes ambientales locales y Corantioquia, el proyecto evalúa la utilidad de estos ‘Guardianes’ para facilitar el control, vigilancia y apoyo a defensores ambientales en áreas de difícil acceso, con el objetivo de documentar actividades no permitidas y como medio de sensibilización con la población en general.

Para el segundo aspecto del proyecto, identificación y caracterización de la fauna que vive en los bosques, el proyecto ‘Guardianes’ usa la acústica para detectar especies por medio modelos de inteligencia artificial, complementando de forma costo-efectiva los métodos tradicionales. Un bosque que ha superado cierto nivel de degradación, en donde la fauna ha desaparecido, se conoce como un bosque vacío.

De igual forma, usamos la información del paisaje acústico para generar indicadores de restauración, lo que permite saber qué pierde el país cuando se degrada un bosque y qué gana cuando se adelantan procesos de restauración.

El proyecto ‘Guardianes de la naturaleza’ se convierte en la oportunidad para que el país evalúe la utilidad de estos avances técnicos y científicos en favor de los bosques y de una valoración integral de los mismos.